Daniel Osvaldo hizo un desesperado pedido de ayuda: “Mi vida se me está yendo de las manos”

En primera persona, Daniel Osvaldo contó que desde hace mucho tiempo está transitando una dura etapa de su vida, marcada por la depresión y las adicciones.

En el video que subió a su Instagram, el exfutbolista lloró, pidió ayuda y explicó algunas de sus conductas negativas. También le pidió perdón a Daniela Ballester, periodista con quien terminó recientemente su relación amorosa, sin eludir el escándalo.

EL FUERTE PEDIDO DE AYUDA DE DANIEL OSVALDO

“Hola a todos, quiero hacer este video para aclarar algunas cosas y para hacer algunas confesiones sobre mi vida”.

“Es difícil para mí hacer este video, nunca hice algo así. Llegó el momento porque estoy bastante desesperado y no la estoy pasando muy bien, para nada”.

“Primero y principal quiero decir que lo que dije de Daniela (Ballester) es mentira. Fue en un estado de enojo y ceguera Estoy muy arrepentido porque seguramente mis dichos le trajeron problemas en su trabajo, en su vida”.

“Pero quiero contarles algunas cosas de mi vida, no sé si será un pedido de ayuda o simplemente tengo la necesidad de hablarlo. Hace tiempo que vengo lidiando con una depresión muy grande. Esa depresión me hizo caer en algunas adicciones, alcohol y drogas”.

“Estoy en un momento en el cual mi vida de me está yendo de las manos”.

“Estoy con tratamiento psiquiátrico, tomando medicación. Tengo una enfermedad muy específica, falta de autoestima, depresión. Muchas veces vuelvo a caer en mis adicciones, por enojo. Caigo en la autodestrucción y eso destruye también a la gente que está a mi alrededor”.

“Prácticamente vivo solo, encerrado en mi casa, no salgo a ningún lado. No hago nada productivo de mi vida. A veces no me dan ganas de salir de la cama, ni me dan ganas de bañarme”.

“Quiero contar todo esto porque creo que es la única manera que yo pueda salir, y es que la gente se entere de lo que me está pasando”.

“He caído en adicciones muy feas, que llevan a que mi depresión sea cada vez más grande. Esto me hizo alejarme de gente que me quiso mucho, que me quiere mucho. Y yo también quise y quiero mucho. Me hace no tener ganas de ver a mi familia. No tener ganas de compartir cosas con mis hijos”.

“Quiero pedirle disculpas a Daniela que está viviendo cosas que no debería vivir. No cuento esto para hacerme la víctima, sino para que entiendan que las cosas que hago que no están bien, el enojo que tengo con el mundo y con mucha gente, tiene que ver conmigo, con mi enfermedad, con mi falta de autoestima y depresión. Con mis malas decisiones”.

“Lo vuelvo a repetir: estoy haciendo un tratamiento psiquiátrico y estoy medicado. Pero muchas veces es difícil salir. Vuelvo a caer en adicciones y me aíslo de la gente que quiero y me cuesta mucho salir adelante”.

“Yo en el pasado fui un futbolista de elite. Era una persona completamente diferente, llena de seguridades, de confianza. Hoy soy una persona a la que no reconozco y me está costando mucho salir de esto”.

“Lo quiero decir porque quizás algunos de ustedes están pasando por esto, o tiene familiares que están pasando por lo mismo. Les quiero decir que se animen a hablar con su familia. Yo con una parte de mi familia hablé de estas cosas, otra parte se va a enterar con el video”.

“Me cuesta mucho hablar las cosas, me cuesta abrirme. Me cuesta salir de la realidad que se genera en mi cabeza, que no es real, pero existe adentro de mi cabeza”.

“Si alguien está viviendo algo parecido que pida ayuda, solo no se sale. Yo pedí y me está costando. Aun no entiendo cómo llegué hasta acá”.

“No tengo un trabajo estable, me gasté prácticamente mis ahorros, como no tengo ingresos. La plata no dura para siempre, pero eso es lo de menos. Nunca me interesó el dinero. Yo nací pobre y puedo morir pobre. Lo que más me duele es que me estoy empobreciendo el alma”.

“Yo siempre fui siempre buen amigo, buen compañero. Quise ser buen padre, aunque muchas veces no me salió”.

“Hago este video para que, al que le interese, entienda que muchas veces mis actitudes vienen de un lugar mío que no puedo controlar, manejar. Y es muy triste. Al que más daño le hace es a mí mismo”.

«Quería pedirles perdón a mis amigos, a mi familia, a mis hijos y a Daniela… Ojalá pueda volver a ser el de antes, algún día”, finalizó Daniel Osvaldo, sumido en angustia y llanto.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario